29 de octubre de 2018

Otoño Hernandiano dos recitales y despedida

Tras varios días de descanso vuelvo para hablar de un ciclo que se inició a finales de septiembre y este mes de octubre concluye. 
Me refiero al homenaje al poeta Miguel Hernández en su ciudad natal, Orihuela. 
He tenido el placer de poder participar en los tres recitales programados dentro de este evento denominado "Otoño Hernandiano". 
En su día ya le dediqué un espacio en este blog al primer recital que inauguró esta serie de eventos poéticos y que tuvo lugar el 29 de septiembre. Pero hoy decido compartir y hablar en una sola entrada de los dos que se realizaron este mes de octubre que pronto nos dejará, el segundo que fue el 13 de octubre y el último y más reciente el 27.
El 13 de octubre y con un tiempo aun veraniego volvimos de nuevo al patio de la casa donde se crió el poeta, se unieron a quienes iniciamos esta serie de homenajes nuevos rapsodas y esta vez al permitirnos estar más temprano, además de escucharse los versos de Miguel Hernández, recitados como siempre desde el alma y cargados de emoción, tuvimos ocasión de leer algunos versos propios dedicados a este poeta del pueblo, que así es como fue bautizado en su día por estar siempre del lado de los humildes y los más desfavorecidos, e inspirada por ese calificativo, Helena Vilella Bas, responsable de haber conseguido reunir a este grupo de poetas para este merecido homenaje, decidió que a partir de ese día también nosotros adoptaríamos el nombre de poetas del pueblo y como bien explicó ella, no por ser poetas nacidos en su pueblo sino nacidos de su obra, unas palabras que me emocionaron y de las que humildemente me enorgullezco.































Los poetas del pueblo

El pasado sábado 27 de octubre se despidió el otoño hernándiano por todo lo alto, esta vez los actos duraron todo el día desde por la mañana hasta la noche que trajo tormenta y lluvia como si de una pena se tratase porque se dejasen ya de escuchar los versos de este poeta del pueblo y al día siguiente también vino el invierno y el frío. Entre tanto hubo celebración y homenaje a lo largo del día, mesas redondas donde se habló de la vida del poeta, de sus convicciones, su lucha, su muerte y se volvieron a escuchar sus poemas de fuego y tierra, no solamente recitados en el patio a través de nuestras voces, también declamados por otros tantos fuera de la Casa Museo y algunos se cantaron.









































En estas tres jornadas siempre he recitado poemas de este libro, una edición de 1973 de "Poemas sociales de guerra y de muerte" de Miguel Hernández, un libro que me regaló mi padre en mi adolescencia. Dos poetas me marcaron en mi infancia y adolescencia, Gustavo Adolfo Becquer y Miguel Hernández, es a través de ellos que empecé a amar la poesía desde los dos ángulos que ambos me ofrecían el romántico y el social


En el último evento nos regalaron esta breve antología poética que recoge algunos de sus mejores poemas


Estatua de Miguel Hernández junto a la salida de la estación de tren que lleva su nombre


La casa en la que nació actualmente restaurada y que se usará como otro espacio cultural




Plaza dedicada a quien fue también poeta y uno de sus mejores amigos, Ramón Sijé, en ella Miguel Hernández leyó uno de los poemas más hermosos que ha escrito, una elegía a su amigo después de su muerte, casualmente ambos poetas murieron jóvenes. La fotografía que recoge el momento en el cual él poeta recita su elegía también se encuentra expuesta en la plaza


Paseando por Orihuela me encuentro además un restaurante que tiene el nombre de uno de sus poemas más famosos, "Las nanas de la cebolla"




Me despido de estos actos, de este otoño dedicado al poeta del pueblo agradecida por que se haya contado conmigo para ponerle voz a sus poemas una vez más y en tan bonito homenaje, pero no le digo adiós a Miguel Hernández y a su poesía, ella permanecerá conmigo cualquier día del año. También ha sido un placer escuchar al resto de mis compañeros, los recién bautizados poetas del pueblo, con quienes espero coincidir en próximas ocasiones.
Como siempre la selección de imágenes que comparto en esta entrada fueron captadas por algunos de los participantes, asistentes y quien esto escribe.
Se tomaron vídeos de algunas de nuestras intervenciones, los revisaré con paciencia, los seleccionaré y editaré y cuando me sea posible los compartiré en este espacio y traeré de nuevo el recuerdo de este otoño hernándiano, de estas jornadas en Orihuela.