22 de marzo de 2018

Un canto de cisne y una catarsis poética

Se puede interpretar un canto de cisne como una muerte y sus connotaciones no son de entrada agradables pero hay muchas formas de morir o matar algo y en este caso van muriendo mis conflictos con el escenario, o debería decir mejor, mato el miedo a exponerme ante el público, y es la poesía la herramienta que está logrando eso, es ella la que me está haciendo creer cada vez más en mi capacidad para seguir desarrollando otros aspectos de mi misma y aunque el punto de inflexión vino dado a través del recital que dí en Tetería Triskel, este año han sido mis intervenciones en el Festival Grito de Mujer quienes han terminado de afianzarme en ese medio.
Sabes que cada palabra que has escrito es ya realmente tuya cuando vuelven a ti para instalarse de forma permanente en tu memoria, tus emociones y tu alma. Nunca me he considerado actriz pero esta vez dos de los poemas que tuve la ocasión de recitar en la edición de Grito de Mujer en Murcia y Molina de Segura con las manos libres para llevar cada una de esas palabras directamente de mi mente a mi corazón, adquiriendo como nunca antes cada verso, que un día fueron solo parte del papel, tanta importancia en mi garganta y en mi voz, y uno de ellos navegaron con viento a favor por mis emociones y el segundo fue prácticamente una catarsis de mis más profundas convicciones.
Estos dos momentos que quedan como algo especial, como un antes y un después, fueron grabados y los comparto aquí.
Mi gratitud siempre a quienes me ofrecen un lugar en el tiempo y el espacio para poder expresarme y mostrar cada vez un poquito más de mi.


Recitando "Memorias de una rosa" en la edición del Festival Grito de Mujer en Murcia, emoción a "flor" de piel dedicada a todas las mujeres que luchan por ser libres del dolor y la violencia, a veces la comprensión y la sanación se pueden quedar encerradas en una metáfora


Recitando "Igualdades" en la edición del Festival Grito de Mujer en Molina de Segura, una catarsis para retomar el poder de la identidad y energía femenina que es mucho más que ser hembra o mujer, que es mucho más que convertirlo en una lucha contra su opuesto, por que en la lucha de los opuestos nunca se puede alcanzar el equilibrio, sino solo en el reconocimiento de ambos.

Ambos poemas son parte de mi libro "Poemas de la memoria pintada"

La poesía aún puede y debe ser una herramienta de cambio en este y para este mundo y puede llegar a ser comprensible para todos si se construye con las palabras que a este mundo le hace falta oír. 
La pluma es siempre más fuerte que la espada, si así lo queremos. 

Y justamente esta entrada decido redactarla el día internacional de la poesía, 21 de marzo, justo el día después de un nuevo ciclo con el equinoccio primaveral, esa estación tan emparentada con el nacimiento y el comienzo del despertar de la naturaleza tras el invierno. Nada es casual, aunque decida publicarla cuando en la noche da sus pasos hacía el 22 de marzo.