18 de enero de 2009

Poema social

MEMORIAS DE UNA ROSA

Soñé una vez . . .
con ser la princesa de un príncipe azul.

Descubres después . . .
Que los cuentos,
son como granos de arena,
que se escurren entre los dedos,
para reposar neutros
en el fondo del mar.

El día que llegué a tu casa
cerré la puerta a la alegría
y puse la llave en tus manos,
carcelero del alma, que no dueño.

Déjala abierta, un poco al menos,
que entre un rayo de luz.
¡No apagues mi mundo!,
¡te lo ruego, por favor!

La casa esta triste
si no es verano y el sol
no busca ansioso sus rincones.

Las flores se marchitan, antes,
si en un jarrón las pones
con las ventanas cerradas.

Deja que descanse
la inquietud en su tumba
y que los miedos culpables,
los cambie, al mayorista de sonrisas.
Me las negaron los dioses.

Llega el mañana de nuevo,
más no desaparece lo viejo.

Se perdió mi sueño
y te dormiste mi cielo.
Necesito oírte silencio.
La belleza ha muerto.

Rosa de Soto

*Dedicado a las mujeres que sufrieron o sufren violencia de género.

Mención especial del jurado en el primer concurso internacional de poesía, Gioconda Belli.

1 comentario:

Anónimo dijo...

qe bien ayuda para aser mi tarea