27 de agosto de 2016

Cuadernos de viaje y arte

Aprovecho esta entrada para inaugurar lo que podría ser una nueva sección en este blog, donde me encuentro llevando mis habilidades artísticas a lugares que desconocía y esto me permite a la vez explorar rincones nuevos, sus paisajes, historia, cultura y alguna que otra leyenda.
De vez en cuando puede venir muy bien adquirir la costumbre de salir a la calle y que el arte forme parte del medio ambiente y de quienes pasean por allí, que el artista sea parte del entorno y se sienta de nuevo inspirado por él, convirtiéndose a su vez en una forma de acercar el arte a todos y sea un elemento más cotidiano y al alcance de todos. A mi personalmente me permite, entre otras cosas, reconectarme con la realidad, medir mi concentración y mi soltura, conocer nuevos rincones y paisajes, la historia y cultura de la zona y reencontrarme con viejos amigos y conocidos.
Estos días atrás he vuelto a Águilas, me quedaban cosas por ver y por hacer allí, y además de poder conectar con la gente de la calle a través de mis caricaturas y retratos en directo, he podido conocer un poco mejor su entorno, la interesante historia de Juan Martínez Casuco, un pastor que sin conocimientos artísticos pero si con mucha fe, sensibilidad y paciencia, creó pieza a pieza de forja y mosaico, y sin apenas ayuda de nadie, una ermita dedicada a la virgen y una preciosa veleta coronada por un águila. La historia de Juan, entre otras semejantes que he escuchado, me hace darme cuenta que el talento tiene mucho de pasión y de constancia y el conocimiento y los títulos son el añadido. Una vez allí me reencuentro con mi amigo el poeta Pedro Vera que además de dejarme retratarle hace de cicerone mostrándome algunos de los más hermosos paisajes que miran al mar y de nuevo me topo con otra capilla dedicada también a la señora, medio derruida por el tiempo, y con una torre vigía de planta poco corriente al ser esta triangular y semejante a la quilla de un barco en vez de cuadrada, ambas del SXVI, La ermita y la torre de Cope respectivamente. Pero ese lugar en concreto, no está exento de leyenda, pues se dice que es un punto energético donde ha habido lugar avistamientos ovni, entre otros fenómenos. Me entran ganas de apostarme allí alguna noche a ver que pasa.
Tampoco está exento de leyendas en relación a sucesos paranormales el monasterio de San Ginés de la Jara, un monumento también del SXVI situado en el termino municipal de Cartagena y que sufre un lamentable abandono y deterioro que algunos vecinos de la zona intentan solucionar constituyéndose como Asociación de amigos de San Ginés de la Jara y exigiendo a las autoridades pertinentes su restauración. Para hacerse oír de un tiempo a esta parte organizan eventos en torno a este monumento, una servidora tuvo la oportunidad de participar en uno de ellos el pasado 25 de agosto donde compartimos una deliciosa paella y pintamos del natural una vista de este monasterio. 
Para ilustrar esta primera hoja de mi cuaderno de viaje artístico y cultural comparto fotografías de mis compañeros Clara Sánchez Baldo y Andres Alcaraz en Aguilas, del también pintor y fotógrafo Javier Lorente miembro a su vez de la Asociación de amigos de San Ginés de la Jara y por supuesto mías.   


Con mis caricaturas y retratos expres, la mayoría niños, me estoy convirtiendo en una experta caricaturizando niños (fotografías de Andrés Alcaraz)



Mi amigo el poeta Pedro Vera no se libró de que lo plasmase, fue un excelente guía en Águilas.


La siguiente remesa de fotografías al entorno de Águilas han sido tomadas por mi, Rosa de Soto. 



Con paciencia, pasión y sus propias manos, rara vez tenía un ayudante, creó la capilla y la veleta asentadas en el Hornillo el pastor Juan Martínez Casuco, tal vez a través de inspiración divina, pues este hombre de origen humilde no tenía conocimientos plásticos, ni artísticos. El talento y la inspiración no siempre viene acompañados de títulos 


La isla del Fraile


Hay una cala con cuevas escavadas donde llegaron a pernoctar e incluso a vivir algunos pastores


La torre triangular de Cope que ejercía como vigía y defensa contra berberiscos, piratas y corsarios, aunque cuenta la historia que resultaba fácil de asaltar. También se dice que la zona es un intenso punto energético donde supuestamente se producen avistamientos y otros fenómenos paranormales

Ahora toca San Ginés de la Jara y las primeras fotos que comparto fueron realizadas por  el artista Javier Lorente. 


Pintando el monasterio de San Ginés de la Jara. Aun me quedan algunos detalles que acabaré en casa


Mi amigo el pintor, escultor y escritor cartagenero Tomás Jeréz también estuvo participando en esta actividad junto a otros artistas


Una parada e invitación por parte de la organización a una paella


Foto de familia, una jornada agradable y también calurosa

Y otras cuantas fotos más de mi cosecha, San Ginés de la Jara a través de mi lente, lamentablemente no nos permitieron acceder al templo.





Un monumento que espera, por sus muros se pasean sus fantasmas del pasado y se lamentan ante su caída. Tras el muro y frente a su imponente figura, un cartel que indica futuras obras de restauración, ¿pero cuándo?