Hay sirenas en tierra que alcanzaron la orilla desde el más profundo y oscuro abismo. Que una vez creyeron que la seguridad se encontraba en esa oscuridad hasta que fueron poco a poco conscientes de que algunas seguridades son prisiones y algunas oscuridades cuando permaneces demasiado tiempo en ellas te producen ceguera. Aunque cada cual sabe de que están hechos sus barrotes y tiene su propia definición de oscuridad.
A veces hay luces que son artificiales, a veces hay oscuridades que esconden estrellas.
A veces hay prisiones hechas de oro y espejismos y hay libertades a cielo raso y claro.
Hay sirenas que no sacrificaron su voz por principes azules, los prefirieron humanos o a si mismas sin más y emiten su canto de independencia, de empoderada autoestima, sin miedo a esculpirse desde su oscuridad con su propia luz que emana de su interior y se escucha su canto, el cual no te hunde en ninguna profundidad abisal sino que te hace ir hacia la superficie y respirar.
Yo me he sentido en algunas ocasiones como una de esas sirenas hasta que decido ir en busca de mi propia luz.
A veces te encuentras en un periodo de relativa oscuridad y obligado silencio y en un momento dado necesitas volver a escuchar esos cantos de sirena.
Rescato de nuevo el poema "Canto de sirena" que se puede encontrar en mi libro "Poemas de la memoria pintada" y que encierra una declaración de intenciones, esa necesidad intrínseca de dar el paso de la oscuridad a la luz, de creer en ti.
Recitado con mi propia voz está acompañado visualmente de la serie pictórica "Sirenas en la orilla".
Se pueden contemplar las obras por separado y con más tranquilidad a través de estos enlaces:
"Cuando no encuentro mi mundo" http://www.creandoconsentidorosadesoto.com/2013/03/sirenas-en-la-orilla.html
"Lo que ya no espero" http://www.creandoconsentidorosadesoto.com/2013/03/sirenas-en-la-orilla_10.html
"Y que importa" http://www.creandoconsentidorosadesoto.com/2013/03/sirenas-en-la-orilla_23.html
