20 de junio de 2015

Tras la cortina, fragilidad aparente

La exposición de Alhama fue una maravillosa excusa para volver de nuevo a mi añorado lienzo tras un tiempo de trabajos y eventos literarios, fotográficos, escenográficos, de recitales y conciertos, y decido volver de nuevo a la expresión plástica a través de dos obras nuevas donde vuelvo a sacar lo femenino esencial de sus sombras y esta vez planteo de forma plástica y sobre todo a través del título, esa aparente fragilidad atribuida a la mujer, ¿acaso no es la flor frágil y fuerte a la vez?, efímera pero arraigada a la tierra, y eso es lo femenino, tierra, y lo que crece y cambia sobre ella, y en cualquier caso, ¿se preocupa la flor, la hierba, el árbol, la tierra por su fragilidad y fortaleza? Simplemente la ejercen como consideran que la han de ejercer, a veces es belleza, a veces es fruto, a veces nutrición, a veces sustento. . . . flexibilidad, fortaleza, fragilidad pero no debilidad.



No soy frágil (adquirida)