Para un artista lo esencial es que existan ojos que observen y escuchen, almas que conecten y respiren a través de su obra, pero si además lo que haces también le sirve de inspiración a otros, el orgullo siempre es mayor. Mi agradecimiento desde mi rincón creativo a Dolores Gil, por su poema inspirado por mis fotografías de figura humana femenina.
Acordes misteriosos
emanan de los pechos,
rotundos y mágicos
como la sabia del agua a la tierra.
Aromas salinos de los montes y llanuras,
secretos tatuados en el ombligo
abren paso a los besos, al abrazo sideral.
Vasta belleza
surge de esa etérea sensualidad.
Cuerpo de mujer.
Alma mater.
Nutricia por excelencia.
Amor, génesis, vida.
Bendícenos con tus racimos
de pámpanos fértiles.
Dolores Gil
