Vuelvo a abrir la posibilidad de nuevas incorporaciones al taller de canto armónico y difónico en el Centro Municipal Puertas de Castilla en enero con cambio de horario y de sala más diáfana y que permitirá que podamos ser más y estar mejor aunque seguimos el mismo día, los viernes en este caso de 18:00 a 19:30 h.
El canto armónico y difónico viene esencialmente de oriente, más concretamente de Mongolia, aunque algunas tribus africanas e incluso los monjes tibetanos practican este canto y si se tiene en cuenta que se puede crear armonías de maneras muy diversas, cualquier canto gutural, ancestral o vibracional podría llegar a considerarse canto armónico. La sutil diferencia entre lo que se denomina armónico y difónico es que el primero se puede realizar en grupo y el segundo se hace de manera individual, ¿por qué? Para entenderlo primero hay que saber que es un armónico.
Cuando se dice que una voz o un instrumento tiene armónicos es porque posee riqueza sonora, o sea el sonido que emite no es plano. Pero el armónico es en realidad un sonido que surge sobre y al mismo tiempo que la nota principal que se está tocando o cantando sin ser provocado, esa nota principal se le suele denominar “fundamental". Ese sonido secundario que por lo general suele ser más agudo y que surge por efecto de la vibración se puede dar cuando varios instrumentos distintos con riqueza sonora o varias voces cantan al unísono una nota que aunque se trate de la misma, debido a que cada instrumento y voz tiene su tesitura, color o sonido particular se puede producir un acople sonoro y vibracional que generen esos armónicos. Se convierte en difónico, como bien dice la palabra, (dos sonidos) cuando una sola persona desarrolla la capacidad de emitir dos o más notas o sonidos distintos a la vez.
Algunos de los beneficios de practicar el canto armónico son: Favorece la concentración y el equilibrio mental y emocional puede ser muy útil como ejercicio de meditación. Mejora la colocación de la voz, amplia la capacidad pulmonar y el oído polifónico si se práctica en grupo, ayudando a su vez en la conexión armónica con otros y percepción auditiva y sensorial.
Un ejemplo de canto armónico grupal realizado por algunos de mis alumnos.
